Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con deslumbrante maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en la gran https://jeansspc619203.tinyblogging.com/la-historia-completa-del-cabezazo-de-zidane-a-materazzi-82489881